El cuero es uno de los materiales más populares para elaborar correas de reloj.
Se trata de la piel de ciertos animales cuando se curte para emplearla en la confección de bolsos, calzados o correas.
Aunque este complemento nos parece indispensable para gestionar el tiempo, hasta el siglo XIX los relojes solo estaban en las torres de las iglesias o en muebles del hogar. Los únicos portátiles eran los de bolsillos que iban atados a una cadena (y eran cosa de hombre).
A continuación, descubrirás cómo se popularizó el reloj de pulsera y qué papel ha jugado en su historia el cuero (material que hoy nos ocupa).
Historia del reloj de pulsera: cómo ha evolucionado este complemento a lo largo de los siglos
En 1812 la reina de Nápoles Carolina Murat (hermana de Napoleón) encargó el primer reloj de pulsera porque quería llevarlo en la muñeca.
Sin embargo, no se popularizó hasta la Primera Guerra Mundial.
Antes de este evento histórico, el aviador Alberto Santos-Dumont quería consultar de manera más ágil el reloj, por lo que pidió ayuda al célebre relojero Louis Cartier (que era amigo suyo).
Este creó una correa de cuero para que lo llevara a su muñeca.
Historia del cuero en la relojería
Durante la Primera Guerra Mundial los soldados necesitaban llevar a mano el reloj, por lo que el uso de la correa de cuero se extendió.
Se popularizó por su flexibilidad, durabilidad y comodidad.
Además, tampoco podían permitirse materiales pesados ni caros.
El uso de las correas de cuero viene del Neolítico, cuando se utilizaban para ceñir la ropa a la cintura (posteriormente, la civilización egipcia fue una de las que más uso le dio).
¿Qué ocurrió en el mundo de la relojería después de la Primera Guerra Mundial?
A partir de los cincuenta, las correas de cuero en relojería se volvieron un accesorio predilecto.
Lo que comenzó siendo un utensilio práctico terminó volviéndose moda.
Durante el siglo XX, se apreciaba la elegancia, la durabilidad y el valor del trabajo hecho a mano (que siguen siendo los valores clave de nuestro taller Moreira Zaida).
Famosas figuras como Chanel no solo convirtió el pantalón en una prenda unisex, sino que también inspiró a las mujeres para llevar cinturones y relojes de cuero en esta época (que utilizaban mayoritariamente hombres hasta entonces).
El cuero en relojes: un elemento clave en la moda actual
La utilización del reloj de pulsera (especialmente con correa de cuero) se ha extendido hasta la actualidad.
Los avances tecnológicos han dado lugar a la producción en masa.
Sin embargo, la tradición de crear correas de cuero a mano ha permanecido.
Esta manera de elaborar piezas únicas y prestando atención a los pequeños detalles es lo que impulsa a los amantes de los relojes a llevar este complemento.
Moreira Zaida: especialistas en correas de cuero y de piel fabricadas artesanalmente
Moreira Zaida somos un taller de correas de cuero.
Toda nuestra producción es nacional y fabricamos a mano correas resistentes, durables, bonitas y compatibles con la mayoría de relojes (aunque también las personalizados a demanda).
Técnicas de curtido del cuero de calidad
Uno de los elementos más importantes para confeccionar correas de cuero para relojes son las técnicas de curtido.
Por este motivo, utilizamos pieles que han sido curtidas mediante procesos minuciosos, que permiten que podamos coserlas, cortarlas, agujerearlas y ponerles sus piezas perfectamente.
Gracias a esto, creamos piezas de la mayor calidad para empresas de relojería referentes.
La historia del cuero sigue presente en Moreira Zaida
En nuestra página web puedes consultar nuestro catálogo de piezas elaboradas de forma tradicional y artesana.
Es nuestra forma de crear piezas exclusivas y dar valor a un complemento con tanta personalidad como es el reloj de pulsera.